La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, asumió el cargo este martes como la primera mujer en ocupar la presidencia del país para el periodo 2024 - 2030.
Durante su primer discurso, Sheinbaum destacó su compromiso de "garantizar todas las libertades", asegurando que su gobierno no permitirá la militarización de la seguridad pública ni un retorno a la 'guerra contra el narco'.
"Les manifiesto: en nuestro gobierno garantizaremos todas las libertades, la de expresión, de prensa, de reunión y de movilización. La libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas", afirmó Sheinbaum. También subrayó que se respetarán los derechos humanos y que no se utilizará la fuerza del Estado para reprimir al pueblo.
Sheinbaum tomó posesión del cargo tras recibir la banda presidencial de manos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien dejó el puesto luego de un mandato de seis años. Ambos pertenecen al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), lo que sugiere una continuidad en algunas de las políticas implementadas durante el gobierno saliente.
La nueva presidenta rechazó las acusaciones de autoritarismo que han surgido debido a ciertas reformas, como la que permite elegir por voto popular al Poder Judicial y la que cedió el control de la Guardia Nacional al Ejército. "Cualquiera que diga que habrá autoritarismo está mintiendo", aseguró, defendiendo la decisión de que la Guardia Nacional, que cuenta con 130,000 elementos, esté bajo la Secretaría de la Defensa Nacional.
Sin embargo, la seguridad representa uno de los mayores retos para su administración, especialmente tras un récord de más de 190,000 homicidios durante el mandato de López Obrador. La situación se complica aún más debido a la reciente captura de Joaquín Guzmán López, hijo de 'El Chapo' Guzmán, y su efecto en la pugna interna del Cártel de Sinaloa, que ha desencadenado una ola de violencia en el noroeste del país.
A pesar de estos desafíos, Sheinbaum se comprometió a no seguir el enfoque de la 'guerra contra el narco' que implementó el expresidente Felipe Calderón, que comenzó en 2006 y ha sido criticada por su alto costo en vidas humanas. La presidenta prometió una estrategia centrada en "atención a las causas", "inteligencia e investigación", así como "cero impunidad".
"En materia de seguridad, garantizaremos la disminución de los delitos de alto impacto. Nuestra convicción es que la seguridad y la paz son fruto de la justicia", concluyó Sheinbaum, marcando el tono de su administración en un momento crítico para la seguridad en México.