En el mes de abril de este año, el senado votó a favor de prohibir y sancionar las "terapias de conversión". mismas que consisten en sesiones psicológicas, psiquiátricas, métodos o tratamientos para modificar la orientación sexual de la persona.
Según el director de la unidad de prevención al delito y adicciones, Víctor Ramos, estas clínicas no existen en Torreón, sin embargo, se detectaron 3 casos en 2023 y en lo que va del 2024, en donde algunos anexos para personas con adicción ofrecían este supuesto servicio para corregir la orientación sexual.
"No se les da el tratamiento, no hay gente especializada y no hay ningún caso que yo sepa, por convicción de que a una persona le hagan en caso de conversión, de que digan yo antes tenía tendencias homosexuales y ahorita ya me curé, y no se tiene que curar porque no es ninguna enfermedad." Víctor Ramos, director de prevención al delito y adicciones
Actualmente no existe un método comprobado para decir que la homosexualidad se puede tratar, como si se hablará de una enfermedad, sin embargo, hay psicoterapeutas a lo largo del mundo que mencionan que esta conducta se puede corregir a través de las hipnoterapias. o algunos otros que mencionan que ha sido a través de la religión.
"Según el origen a lo mejor si se puede, pero esto es cuestión de la psicología, de los tratamientos, y si hay personas que han tenido la recuperación, pero porque a lo mejor el origen no era la homosexualidad, si no otra cosa que los hizo hacer prácticas homosexuales, cada caso es diferente." Arturo Macías, Vicario Diócesis de Gómez Palacio
En este tema, según el Vicario de la Diócesis de Gómez Palacio no existe en particular el tema de la homosexualidad en la religión.
De acuerdo al informe de violencia LGBTfóbica en México, en lo que va del 2024, la cifra preliminar de homicidios LGBT+ hasta el 14 de mayo de 2023 es de 31 víctimas: 28 mujeres trans, 2 hombres gay, 1 mujer lesbiana.
Javier Martínez López, exfuncionario vinculado a esquemas fraudulentos en Oaxaca, fue detenido por defraudar a múltiples personas con una financiera fantasma denominada "Word Capital", mediante la cual obtuvo más de 2.5 millones de pesos con la promesa de rendimientos mensuales de hasta 4%.
Las víctimas firmaron pagarés y contratos, y documentaron sus transacciones, conversaciones y hasta amenazas recibidas. Pese a haber cumplido con sus pagos, el dinero nunca les fue devuelto, lo que motivó una serie de denuncias formales ante las autoridades.
Además, Martínez López estaría relacionado con otro fondo fraudulento llamado "Axe Capital Investment", y con un funcionario en activo de la Secretaría de Honestidad, quien presuntamente intervino para favorecer a los responsables del engaño.
Este caso ha puesto en evidencia una posible red de corrupción e impunidad que habría operado durante varios años, bajo la protección de servidores públicos que facilitaron el esquema o encubrieron sus efectos.
La detención abre la puerta a una investigación más amplia. Sin embargo, aún persisten dudas sobre si se sancionará también a quienes protegieron la operación desde el interior del gobierno.
Lo que parecía una campaña mediática se volvió realidad en Baja California Sur: dos jóvenes de Puerto San Carlos enfrentan cargos federales en EE. UU. tras intentar cruzar por mar.
Durante semanas, la promoción de la aplicación CBP One se movió en redes mexicanas como si fuera solo una campaña digital más. En el video Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos,invitaba a las personas migrantes a autodeportarse "voluntariamente".
Aunque el mensaje fue presentado con tono institucional, pronto fue tachado de propaganda migratoria, disfrazada de asistencia humanitaria. El impacto mediático fue inmediato: miles de usuarios en redes sociales en México criticaron el contenido, pero pocos imaginaron que sus efectos podrían tocar tan de cerca a sus comunidades.
Hasta ahora.
En Puerto San Carlos, Baja California Sur, el mensaje dejó de ser algo lejano y virtual. Julio César y Jesús Juan, dos jóvenes originarios de este puerto pesquero, fueron detenidos en San Diego, California, tras presuntamente intentar cruzar por mar. Hoy, enfrentan cargos federales por tráfico de personas y podrían ser condenados a pena de muerte, una posibilidad que ha estremecido a sus familias y a la comunidad entera.
Claudia García, cuñada de Julio César, afirmó que lo que están haciendo con su familiar y su amigo Jesús no tiene nada que ver con justicia, sino con una estrategia política:
"Quieren tomarlos como ejemplo, como una manera de demostrar lo que Estados Unidos puede hacer con los migrantes. No es un proceso justo, es una advertencia disfrazada de juicio", señaló.
La respuesta del gobierno mexicano ha sido limitada. Si bien se anunció la intención de reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones para impedir la difusión de este tipo de contenidos, no hay ningún pronunciamiento oficial respecto al caso de los jóvenes sudcalifornianos. Sus familias, mientras tanto, denuncian la ausencia de apoyo consular y la total incertidumbre sobre su situación legal.
Las severas políticas migratorias de la administración de Donald Trump impactaron en las familias sudcalifornianas. Dos jóvenes originarios de Puerto San Carlos, en el municipio de Comondú, se encuentran enfrentando graves acusaciones en los Estados Unidos que podrían llevarlos a una condena de pena de muerte.
El pasado 30 de abril, Julio César Zúñiga y Jesús Juan Rodríguez decidieron dejar atrás sus hogares en busca de mejores oportunidades económicas. Ambos se dedicaban al buceo y la extracción de moluscos, una actividad que, debido a la creciente precariedad del sector, ya no les garantizaba sustento suficiente para sus familias. Ante la difícil situación, optaron por emprender un viaje hacia Tijuana con la esperanza de alcanzar el sueño americano.
"Ellos son de Puerto San Carlos, Baja California Sur. Hay muchos testigos que pueden confirmar que ellos trabajaban la almeja generosa, la almeja chocolate y otras especies", señaló Claudia García Osuna, cuñada de Julio César, quien relató cómo los jóvenes tomaron la decisión de salir de su puerto natal.
El trayecto comenzó por tierra, cruzando la península hasta llegar a las playas de Tijuana, donde abordaron una panga con la promesa de llegar a Estados Unidos por mar. Sin embargo, el 4 de mayo, la comunicación con las familias se interrumpió, desatando la preocupación de sus seres queridos.
Pocas horas después, los medios de comunicación de Estados Unidos informaron sobre el naufragio de una panga frente a las costas de San Diego. En las redes sociales circuló un video en el que se observaba a Julio y Jesús intentando rescatar a otras personas del mar. El saldo fue trágico: cuatro muertos, entre ellos una menor de edad, cuatro personas heridas y siete localizadas, mientras que los dos jóvenes fueron detenidos.
Hoy, los sudcalifornianos enfrentan cargos de tráfico de personas con resultado de muerte, un delito que podría costarles la cadena perpetua o incluso la pena de muerte. La secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, urgió al Fiscal General a procesar a los detenidos, sugiriendo incluso la pena capital en su contra.
"Por lo que se les está juzgando a ellos, y lo que han hecho saber, pues es que están pidiendo una pena de muerte o cadena perpetua, lo cual se nos hace injusto porque ellos hasta el último momento ayudaron a las personas a salir del mar," expresó Claudia García Osuna, visiblemente afectada por la situación.
Las familias de los jóvenes sudcalifornianos solicitan el apoyo del gobernador del estado, Victor Castro Cosío,asi como de las autoridades mexicanas y estadounidenses para evitar que se conviertan en víctimas de lo que consideran un proceso injusto, con tintes políticos más que legales.
"Nosotros no pedimos que los dejen libres, pedimos que sea literalmente lo que les toca, pero que sea justo con ellos, no que sean injustos como lo están queriendo hacer hasta el día de hoy," subrayó García Osuna, quien agregó que la acusación está siendo manejada de manera que no corresponde a la realidad de los hechos.
A través de cartas y mensajes, los familiares de los jóvenes hacen un llamado a la intervención de los tres niveles de gobierno para garantizar que se haga justicia en este caso. "Es momento de apoyar y decir, vamos a apoyar a Julio César, a Iván, a extraditarlos a México, y si no es así, que sea simplemente la justicia, pero que no sea una injusticia," concluyó García Osuna.
Este medio intentó ponerse en contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a nivel estatal y federal, quienes canalizaron la solicitud al Instituto Nacional de Migración (INM). Según informes del instituto, se brindó atención a las víctimas del naufragio y se estableció contacto con siete mexicanos que fueron localizados ilesos en custodia de las autoridades migratorias.
No obstante, hasta el cierre de esta edición, no se ha emitido ninguna declaración sobre el estado legal de los sudcalifornianos acusados y, a pregunta expresa, no se confirmó si Estados Unidos brindó aviso de la situación al consulado mexicano.
Los dos jóvenes siguen atrapados en un limbo legal, desprovistos de apoyo consular, sin la posibilidad de comunicarse adecuadamente debido a la barrera del idioma, y sin el acompañamiento de sus familias.A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su postura sobre políticas migratorias, hasta ahora no se ha pronunciado sobre este caso específico