Luego de la polémica que se ha generado en las últimas semanas en torno a la decisiones políticas de sus diputados, un grupo de personas que se suman a las resistencias civiles de Baja California, colocaron bolsas en simulación de entrega de dinero y tomaron el edificio del Congreso del estado, a modo de protesta por la ampliación de la gubernatura de dos a cinco años que encabezará Jaime Bonilla y también por la asignación de las próximas diputaciones plurinominales y la instalación de una cervecera trasnacional en la ciudad de Mexicali.
Desde temprana hora de este lunes se clausuró el acceso al recinto, una de las voceras de este movimiento advirtió sobre nexos entre el Gobierno estatal saliente y el entrante, así como de presuntos actos de corrupción que podrían según su punto de vista, extenderse a la legislatura siguiente, tal y como se vio durante toda la gestión de los actuales diputados que citó "traicionaron la confianza de los ciudadanos residentes de la región".
Los inconformes llamaron a las autoridades a iniciar un diálogo con ellos, a fin de llegar a los acuerdos, pues se quedarán hasta que exista una respuesta a sus peticiones, asimismo, comentaron que es una "vergüenza" lo aprobado por los diputados, para quienes están cerradas las puertas del Congreso.
Los manifestantes agregaron que se trata de un plantón permanente, esto, apenas a dos semanas de que concluya la actual legislatura.