Uso irresponsable de pirotecnia puede provocar lesiones graves por quemaduras
El mal uso o el uso irresponsable de la pirotecnia provoca cada año lesiones graves por quemaduras y hasta la amputación de extremidades, donde las infancias son el sector más vulnerable por la falta de precaución por parte de personas adultas.
Daniel Martínez de Protección civil, asegura que los adultos caemos en la imprudencia porque a veces somos nosotros los que proveemos a los niños de estos materiales.
En la producción de juegos pirotécnicos en México, en muchos casos no existen esquemas de control de calidad.
El riesgo se incrementa si la producción y venta se realiza en lugares no autorizados, así se incendió esta tienda de abarrotes en Playa del Carmen, Quintana Roo, cuyo
propietario almacenaba cohetes.
El mercado negro de cuetes se esconde también en las redes sociales. Esta página de nombre: "fabricación de fuegos de artificio y comercialización en México", muestra sus productos a través de videos "caseros".
Estos artefactos están al alcance de cualquier persona, incluso niños, alertaron autoridades de Protección Civil.
Entre los más buscados están el llamado "cara de diablo", "la mole" y M-1000
Rubén Darío, Director de bomberos, en Mexicali, Baja California dijo que este tipo de cohetes son muy explosivos, altamente peligrosos y
pueden dañar a los niños, a las personas y hasta matar a alguien por la detonación que tienen.
Un elemento de la policía capitalina hizo detonar "la mole, con esto abolló la superficie de un barril de metal".
¿Imagine el daño que puede ocasionar en sus hijos?
La ley de cultura cívica establece multas de hasta $3 mil 380 pesos por encender cohetes sin autorización, sin embargo, ninguna multa o castigo podrá devolver la vida o salud de un niño o adulto quemado, por el uso de pirotecnia.
Caos y horror causó la explosión de fuegos artificiales, durante un festival navideño en un jardín de niños en kazajistán, antigua República Soviética.
A pesar de su riesgo, en muchos países los cohetes son vistos como un juguete.
Con información de Leonardo Ferrera
