Con el cierre del año, las tradiciones decembrinas llenan de simbolismo los hogares, convirtiéndose en rituales clave para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo.
El historiador Sealtiel Enciso Pérez explicó que entre las costumbres más populares se encuentra la de las 12 uvas. Al sonar las campanadas de la medianoche del 31 de diciembre, cada uva se acompaña con un deseo, simbolizando esperanza y anhelos para el año que comienza.
Añadió que otra práctica recurrente es correr con maletas al ritmo de las campanadas, un gesto que busca atraer viajes en el año entrante. A esto se suma el acto de salir de casa y volver a entrar, como un símbolo de renovación y nuevos comienzos.
Asimismo, el uso de ropa interior roja se mantiene vigente entre quienes buscan atraer la suerte en el amor y la pasión durante el próximo año.
"Además del ritual de las uvas, estaba el de las maletas: si alguien salía corriendo al sonar las campanadas y luego regresaba a casa, se decía que tendría muchos viajes. También se usaba ropa roja para augurar romance o pasión. Todo esto, junto con el intercambio de regalos, refleja el afecto y los buenos deseos más allá del valor material", señaló Enciso Pérez.
Señaló que estas tradiciones destacan la creatividad y diversidad con la que los mexicanos cierran un ciclo, confiando en que el año nuevo traerá mejores oportunidades y felicidad.