En los últimos días, la región sur de Baja California Sur ha sido escenario de intensas lluvias que han evidenciado un grave problema ambiental y de salud pública. Tras el paso de la tormenta tropical Fabio, videos compartidos en redes sociales mostraron cómo grandes cantidades de basura fueron arrastradas por las corrientes de agua en el municipio de Los Cabos.
Un contingente de aproximadamente 200 trabajadores de Servicios Públicos Municipales ha recolectado alrededor de 60 toneladas de residuos, provenientes de las colonias Lomas del Sol, Meza Dorada, Caribe y Gastelum. Los videos también han puesto de manifiesto una alarmante práctica entre algunos residentes: utilizar las lluvias como una oportunidad para deshacerse de sus desechos.
Entre los residuos más comunes se encuentran papel, cartón, plásticos, vidrios, metales, electrodomésticos, muebles y restos de construcción, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Los especialistas califican la situación como preocupante. La acumulación de basura en los arroyos no solo obstruye los cauces de agua, sino que también aumenta el riesgo de inundaciones y pone en peligro a las personas que viven cerca de estos cuerpos de agua. Además, la geografía de Baja California Sur agrava el problema, ya que los residuos depositados en los arroyos tienden a desembocar en el mar, contaminando los ecosistemas marinos.
La directora de Ponguinguola, Mayra Gutiérrez, destaca el impacto negativo en la vida marina: "Estos productos contaminan el agua y afectan toda la cadena alimentaria marina, desde los peces pequeños hasta las grandes ballenas. Esto tiene consecuencias graves para el ecosistema marino".
Es imperativo que tanto las autoridades como los ciudadanos tomen medidas inmediatas para enfrentar este problema. Las autoridades deben intensificar los esfuerzos en educación sobre la disposición adecuada de residuos y mejorar la gestión de los mismos. Por su parte, los ciudadanos deben asumir una mayor responsabilidad en el manejo de su basura.
El director de Protección Civil de La Paz, Erick Agúndez, subraya la importancia de la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos: "Los fenómenos han aumentado en intensidad, como lo hemos visto en eventos recientes en Guerrero. Es vital que sociedad y gobierno trabajen juntos para seguir los protocolos y mitigar estos efectos".
La situación actual pone de relieve la necesidad urgente de implementar soluciones sostenibles y efectivas para enfrentar estos desafíos ambientales y proteger tanto a las personas como a los ecosistemas de Baja California Sur.