A pesar de ser productos de consumo diario comerciantes de la Central de Abastos señalan que las ventas se mantienen bajas.
A partir de inicio de la pandemia hubo una caída por un par de meses de un 50 por ciento aproximadamente, luego señalan, repuntó un poco, pero hace unas semanas con el semáforo naranja volvieron a caer hasta un 70 por ciento.
Aun cuando se dicen preocupados por el retroceso del semáforo a rojo, las medidas sanitarias en este centro de abasto se ven relajadas, lo que puede representar un riesgo en los contagios.