En las comunidades rurales de Duarte y La Laborcita poco a poco se empieza a notar menos la presencia de los habitantes, situación que los llega a catalogar como pueblos fantasmas.
Platicando con algunos los locatarios nos comparte que el tema de la inseguridad y la falta de oportunidades ha crecido en estas zonas haciendo que los jóvenes que pretenden superarse y mejorar su calidad de vida se despiden de su comunidad para dirigirse hacia el sueño americano.
En el caso de Don Edmundo, el mando a sus hijos para Estados Unidos desde muy jóvenes ya que junto a su esposa decidieron que no querían que sus hijos pertenecieran a grupos delincuentes o no tuvieran el futuro que se merecen, aunque son muy pocas las veces que esta familia se reúne, desde la distancia Don Edmundo recibe un dinerito y esta contento con eso.