Los abrazos aportan muchos beneficios para la salud tanto física como psicológica. Entre sus principales ventajas están las siguientes:
Aportan seguridad: El ser humano es muy frágil por naturaleza, sobre todo cuando somos bebés, así que una buena dosis de abrazos nos ayuda a sentirnos seguros y confiados.
Provoca placer: Cada vez que abrazamos a alguien o nos abrazan nuestro cerebro segrega dos sustancias que son la dopamina y la serotonina, ambas reducen el estrés y juntas proporcionan calma, tranquilidad y sosiego.
Cubre nuestras necesidades afectivas: Una persona necesita diariamente 14 abrazos para sentirse plenamente querido.