Las autoridades de Estados Unidos solicitaron oficialmente la pena de muerte para Luigi Mangione, de 26 años, acusado acusado de una serie de homicidios considerados por la fiscalía como "especialmente atroces y premeditados".
El 4 de diciembre del año pasado en Nueva York fue asesinado Brian Thompson, consejero delegado de la aseguradora médica UnitedHealthcare Group.
La petición fue presentada ante un tribunal federal, destacando la gravedad de los cargos y los factores agravantes que justificarían la máxima pena prevista por la ley. El caso continúa en desarrollo mientras la defensa prepara su estrategia legal.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, Mangione actuó con extrema violencia y a plena conciencia de sus actos, lo que justificaría la aplicación de la máxima condena prevista por la ley federal. La defensa, por su parte, se ha manifestado en contra de la solicitud, argumentando que Mangione padece trastornos mentales que deben ser considerados durante el juicio.
La acusación federal indica que Mangione viajó desde Atlanta, utilizó documentos falsos y se hospedó bajo una identidad ficticia antes de supuestamente asesinar a la víctima.
El caso ha despertado gran atención mediática por la gravedad de los hechos imputados y porque representa una de las pocas veces en los últimos años en que el gobierno federal insiste en buscar la pena capital, una medida que ha sido objeto de debate en distintos estados del país.
Este viernes Mangione, quien permanece en la cárcel federal de Brooklyn se declaró no culpable de los cargos que se le imputan. Durante su audiencia permaneció en silencio y al final conversó en voz baja con sus abogados.
Mangione enfrenta cargos de asesinato federales y estatales por separado. Los cargos estatales de asesinato podrían traducirse en una pena máxima de cadena perpetua.
El joven ya se declaró inocente de los cargos estatales de asesinato y terrorismo en Nueva York y enfrenta cargos adicionales en Pensilvania.
La próxima audiencia del caso está programada para el mes siguiente, y se espera que tanto la fiscalía como la defensa presenten nuevos elementos que podrían influir en el rumbo del juicio.
