Una empleada de una vinícola ubicada en el centro de San Francisco del Rincón fue víctima de un asalto, pero lo evitó al ser precavida y confiar en su instinto.
Ella se encontraba dentro de la tienda cuando llegó un hombre joven con casco y se acercó al mostrador, posteriormente este le exigió el dinero de las ventas, tratándose de un asalto.
Pero la empleada maniobró hasta llegar al otro lado del exhibidor y tomó un gas pimienta y lo roció en la cara del asaltante quien salió corriendo del establecimiento.