México está muy lejos aún de cumplir las metas mundiales de reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Otra promesa que avanza lento es contar con un sistema de transporte público eléctrico, eficiente y amable con el ambiente.
Ante el calentamiento global, los gobiernos del mundo se comprometieron a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y una alternativa es sustituir vehículos de combustión por eléctricos, especialmente en el transporte publico que reduzca el uso de automóviles particulares.
De acuerdo con el extinto Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, durante 2021 México generó poco más de 456 millones de toneladas de gases de efecto invernadero; 85 por ciento de estas emisiones fueron por la quema de combustibles fósiles, donde los vehículos automotores aportan casi 60 por ciento. Por ello la importancia de la electromovilidad masiva.
Francisco Javier Sánchez Ruiz, de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla dijo que buscar una infraestructura de trenes o en todo caso buscar la electromovilidad a través del transporte público, los trenes que sean eficientes y busquemos que la mitigación o el impacto mínimo a lo que es la modificación de esta infraestructura urbana, pero sin tener un estrago directamente a lo que es el medio ambiente y a los ecosistemas.
"No solamente es sustituir los autobuses, sustituir los micros, sustituir los coches, sino también generar una infraestructura urbana eficiente que no genere estos embotellamientos, porque lo que haces es reducir el rendimiento de tu automóvil", agregó.
Es decir, que haya trenes, pero también sistemas de transporte público eléctrico en las ciudades.
Gildardo Martínez Muñoz, Investigador mencionó que el punto es en los corredores, ahí es donde hay que empezar por corredores que son de alta demanda y obviamente conjuntarlos con líneas alimentadoras.
"No se ha escuchado en México un proyecto de tranvías, que sería fabuloso para ciertas ciudades, ciertos corredores, sería una posibilidad de mucha importancia", expresó.
La Unión Internacional de Transporte Público, reconoce que desde 2016 México ha avanzado en electromovilidad, especialmente en ciudad de México, Guadalajara y Mérida, con la integración de autobuses eléctricos en sus sistemas de Metrobús.
Sin embargo, la conversión es aún menor al 30 por ciento de unidades que circulan en estos sistemas de Metrobús que tampoco cubren el cien por ciento de necesidades de transporte de pasajeros que siguen usando autos y generando embotellamientos.
Y a los autobuses eléctricos, seguir sumando alternativas como los teleféricos, trolebuses e incluso tranvías como en las principales ciudades de Europa.