Seis policías asesinados. Ahora fue el municipio de Tarimoro situado al sur oriente del estado de Guanajuato donde se desato la violencia luego de que un grupo de hombres armados a bordo de dos camionetas dispararon contra la fachada de la presidencia municipal y las instalaciones de la dirección de seguridad pública, asesinando a un agente de vialidad y dejando herida grave a una empleada de la administración.
El ataque ocurrió antes de las siete de la mañana, cuando se escucharon repetidas detonaciones de armas de alto calibre y dos camionetas que escapaban de lugar.
Minutos después fue encontrado sin vida el agente de tránsito identificado como José Andrés "N" tirado en la banqueta frente a presidencia municipal con varios impactos de bala de alto calibre. Este es el sexto policía muerto en el estado en lo que va del año.
Asimismo, en la entrada de presidencia fue atendida una mujer identificada como María quien recibió varios impactos de bala por lo que fue llevada delicada de salud a una institución médica.
Pese a que fue implementado un operativo en la zona no fueron localizados los sicarios.
Horas antes en ese mismo municipio en el puente vehicular que conduce a la comunidad de la Moncada, fue localizado colgado el cuerpo sin vida de una mujer con visibles huellas de violencia.
La mujer se encontraba amarrada del cuerpo con una cuerda atada arriba del puente. Hasta el momento, la identidad de la víctima se desconoce, pero trascendió de forma extraoficial que se reportó su desaparición un día antes por la tarde.
En León una pareja fue asesinada cuando caminaba a su casa en la comunidad de Alfaro, el padre de ella había sido ejecutado a balazos dos años atrás.
En la colonia Palmas, fue encontrado un cuerpo sin vida envuelto en plástico con un desarmado enterrado en el pecho y una cartulina con un mensaje del crimen organizado.
Este tipo de cuerpos ha sido recurrente en León en los últimos meses.
La escalada de ataques a cuerpos de seguridad en municipios como Irapuato, León, Valle de Santiago y Cortázar obedece al reacomodo de grupos delincuenciales, la guerra por el control no solo venta de la droga sino el trasiego de la misma en un estado que desde el año 2018 se mantiene en el primer lugar nacional con mayor número de asesinatos.