La compra diaria de café, el desembolso frecuente en dulces y botanas, adquirir de manera habitual agua embotellada, entre otros hábitos parecerían ser gastos que no afectan la economía de las personas, pero al sumarlos puede ser sorprendente la cantidad de dinero que se destina a estos llamados "gastos hormiga".
Para evitar caer en ello, la Profeco recomienda realizar compras razonadas, adquirir lo necesario y lo que se pueda pagar, ya que este tipo de gastos son compras por impulso y no están consideradas en el presupuesto de la población, ya que son recurrentes y al hacerse en pequeñas cantidades, dificulta medir su impacto en su economía.
Por ello, el hacer un presupuesto ayudará a ubicar los gastos hormiga y dimensionar el golpe económico que representan, también es conveniente llevar los alimentos desde casa, en vez de comprarlos, como café y agua entre otros, generando así un ahorro.