Continuando con la entrevista que tuvimos con la sobrina del activista social Adolfo Enríquez Vanderkam, le cuestionamos sobre el como recuerda a su tío, quien durante 13 años lucho por la justicia y que siempre se supiera la verdad.
A esto, Arantxa Enríquez, nos comparte que lo recordara siempre como un padre y una persona que se preocupo por los demás ya que como bien sabemos ellos dos crearon la Comunidad Terapéutica Espíritu Santo en la que se le brindaba atención a las personas con adicción a la droga cristal.