Tras presión social, jueza revierte fallo de convivencia con abusador
El 17 de junio de 2022, la madre de una menor de edad, interpuso una denuncia en la Unidad de Atención Integral a las Mujeres de la Fiscalía General del Estado, la denuncia fue contra de su propio esposo, por haber presuntamente abusado de su hija, a quién apartó de él, unos días después, la propia fiscalía consideró que había indicios suficientes para emprender una acción penal y de momento negó al padre el ver a la menor.
El juicio inició y le fue turnado a la jueza Diana Agripina Rayas Frausto quien resolvió el 23 de enero de este año, que el presunto agresor debería convivir con su propia hija, es decir, la denunciante, pero el abogado y la madre de la menor se inconformaron por la decisión de la jueza.
Por ello presentaron una queja formal en contra de la jueza en el Partido Especializado en Materia Familiar, además de hacer público el caso.
Luego de la presión social, la jueza revirtió su sentencia y ordenó al DIF no llevar a cabo las convivencias supervisadas como se los había ordenado en la primer sentencia y dejó por escrito que de incumplir dicha restricción utilizará medidas de apremio.