Toxicidad en el aire y contaminación de mantos freáticos del subsuelo, son los problemas que genera la combustión de llantas. La quema incontrolada de neumáticos se da en el municipio, sobre todo, en las invasiones o basureros clandestinos. Cuando las llantas usadas quedan inservibles, se consideran basura y dañan la imagen urbana. Al no gestionar su manejo, se convierten en refugio de plagas y es un riesgo a la salud pública.