Uno de los negocios que más se ha visto afectado durante la pandemia han sido los de las ventas de uniformes.
Propietarios de estas tiendas mencionan tener cuantiosas deudas debido a que antes de la pandemia se realizaron fuertes pedidos para dotar a los padres de familia de esta ropa escolar la cual ha tenido que ser almacenada en su totalidad debido a las nulas ventas. Los comerciantes afirman que para poder seguir subsistiendo han tenido que introducir a sus comercios otra clase de indumentarias, religiosas en su mayoría para ayudar a su negocio a seguir operando.