El gobierno modificó la constitución para que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sean de nuevo empresas públicas, propiedad de la nación y evitar que continúe su privatización, y el reto en el corto plazo es que recuperen su salud financiera y operativa.
Claudia Sheinbaum dijo que primero devuelve las empresas que siempre fueron del pueblo de México y que en el 2013 fueron privatizadas.
El reto importante es sanear las finanzas de estas empresas paraestatales
En su primer informe trimestral 2024, la CFE reportó la pérdida de once por ciento de la energía generada, pérdidas asociadas al robo de energía a través de conexiones clandestinas, los famosos diablitos.
Mientras que Pemex informó a su consejo de administración, que su subsidiaria de refinación reportó pérdidas por 482 mil millones de pesos, pese al reforzamiento de las refinerías y la construcción de una nueva en Dos Bocas, Tabasco.
Tras ser inaugurada en julio de 2022, la Refinería Olmeca, sigue en proceso de pruebas, sin refinar combustibles, y su aporte al mercado nacional sigue lejos de las promesas.
Óscar Rojas, profesor de economía de la UNAM dijo que las nuevas refinerías siempre tienen un periodo amplio de mediano plazo, hasta que logran empezar a cobrar su ritmo; hay que distinguirlo en términos de comparativa en el mundo, aún así con estos aparentes retrasos, la refinería de dos bocas se hizo en tiempo récord y todavía estamos en el periodo de consolidación.
Especialistas consideran que aunque opere al cien por ciento, dos bocas no alcanzará a cubrir la demanda nacional, como espera el gobierno.
Ramsés Pech, especialista en temas energéticos dijo que la Refinería Olmeca sólo va a cubrir 20 a 21 por ciento de gasolina y entre el 30 y 32 por ciento del diésel y eso va a ser nada más lo que vamos a poder cubrir del total de la demanda que tenemos hoy en este país.
César Valenzuela, especialista en política y gobierno dijo que en todos los casos, aquí debemos de tener claras dos cosas, número uno, se ha abusado del gasto público, porque se han sacrificado sectores que son muy importantes, como la salud, la educación, la seguridad.
Con información de Andrés Solis