De los más de 3 mil pescadores en los 11 campos pesqueros del municipio de Ahome, solo el 20 % se encuentra activo, el resto abandonó la actividad, este fenómeno es cíclico y se agudiza durante esta temporada.
Don Jorge Luis Vázquez se dedica a la pesca desde sus 13 años de edad en el Puerto de Topolobampo, donde más que un trabajo aprendió a disfrutar de la naturaleza y las olas del mar.
"Viene de familia , mi padre se retiró a sus 60 años de la pesca, el trabajaba en los barcos y en las pangas también "
Relata que lo más difícil de este oficio es enfrentarse a las inclemencias del tiempo y la crisis que se vive durante la veda de las especies marinas, aunque dedica gran parte de su tiempo a la pesca durante las malas rachas busca emplearse como albañil para de esta manera obtener ingresos.
"No hay nada entonces si vámonos a buscar otra actividad, le entramos de albañil con lo poquito que sabemos"
La falta de esquemas de apoyos y las pocas alternativas de pesca, complican la situación económica de estas familias en las que su único ingreso es la pesca a esto se suma las inclemencias del tiempo ya que durante el invierno los fuertes vientos paralizan la actividad.