Llega la Cuaresma una temporada que llena de colores a la zona norte de Sinaloa, con los judíos, sus danzas, su muy característica vestimenta y los deliciosos platillos a base de pescados y mariscos.
Pero algo que durante años ha sido una gran tradición durante la Cuaresma es la Capirotada, un postre con un gran sabor que es el favorito de muchos en esta temporada.
"En la casa ahí se reúne la familia, cuando es la temporada de Cuaresma, es cuando se reúne toda la familia": Rafael Melchor Cruz, ciudadano.
El origen de este postre se remonta a 1477, cuando surgió lo que sería la primera versión de la Capirotada, pero no fue hasta 1780 que se volvió muy popular en el país una versión de ese postre muy similar a la versión actual.
El nombre de este postre proviene de la palabra "Capirote", que es como le llaman a los gorros de gran tamaño que forman parte de la vestimenta que utilizan un grupo religioso en Semana Santa.
Elaborada con pan duro, leche, clavo, miel, canela, cardamomo, cacahuate, nuez, pasas, coco rallado, cebolla, tomate, pimienta, sal y queso, si bien, las recetas suelen variar, resulta ser una combinación de ingredientes que entre sí contrastan y pero que en conjunto saben delicioso.
" De hecho cuando empieza la Cuaresma, como te digo, personas ya de cierta edad que son sus costumbres y la tradición de venir a buscar capirotada": Hilda Flores, comerciante.
Se cree que cada elemento de este postre hace referencia a la pasión de Cristo, el pan al cuerpo de Jesús, la miel con la que es bañado es la sangre, por su parte, el clavo de olor representan las piezas que fueron clavadas en las manos y pies en la cruz.
Pero este postre no solo tiene un significado religioso, sino que para muchas familias es un parteaguas en su economía, ya que llevan años vendiendo este tradicional postre.
" Cada que empieza la Cuaresma, se empieza a vender jueves a viernes, es cuando más se vende, sí se está perdiendo un poco la tradición, pero al igual aquí se sigue vendiendo porque hay personas que aún la buscan y pues aquí estamos vendiendoles capirotada": Hilda Flores, comerciante.