Comienzan a bajar las temperaturas y los antojitos calientes como los churros, con su forma alargada y en espiral, se vuelven una excelente opción.
"En este tiempo, en tiempo de frío se antojan más con un chocolate, un champurrado", externó la ciudadana Josefina Armenta.
El origen de este platillo se remonta a China cuando a raíz de una venganza, unos panaderos decidieron crear una masa salada, alargada y frita en aceite.
Sin embargo, lo que ellos no esperaban es que el producto de una venganza terminaría siendo un delicioso antojito que se disfruta en muchos países y que actualmente en su país de origen es un desayuno muy tradicional.
La receta del platillo había sido la misma hasta que llegó a España, donde cambiaron la sal por azúcar y le dieron a la masa una forma de estrella alargada y lo nombraron como churro por su parecido con la oveja churra.
La llegada de este antojito a México ocurrió tras la conquista de los españoles a América, posteriormente los mexicanos con su gran ingenio le dieron origen a los churros rellenos.
Actualmente en el país, los churros pueden disfrutarse azucarados, con canela, rellenos de chocolate, cajeta, dulce de leche, leche condensada, café y nieve.
Si bien, han pasado ya bastantes años desde la llegada de este antojito a México, aún sigue preparándose e incluso es pilar para bastantes familias mexicanas quienes trabajan elaborando.
"Mi papá es el que vendía churros y ya después nos enseñó a nosotros a trabajar y empezamos a trabajar aquí en la plazuela desde el 95 y pues ya tenemos muchos años trabajando", declaró Esperanza Sánchez Anguiano, encargada de Churros Sánchez.
Asimismo, debido a que hay establecimientos que tienen más de 40 años elaborándolos, son considerados una gran tradición en la gastronomía mexicana.