En Sinaloa principales ciudades como Culiacán, Los Mochis y Mazatlán sufren un crecimiento desordenado provocado por diversas circunstancias que llevan a miles de familias a vivir en completa marginación y con una muy mala calidad de vida.
En Los Mochis, en los últimos años, las invasiones registran un crecimiento importante, ya son más los fraccionamientos o colonias en donde se puede apreciar lotes o terrenos destinados a áreas verdes en situación de acaparamiento o invasión.
Desde hace varios años familias viven en casas de cartón y sin servicios públicos básicos como: agua potable, drenaje sanitario y alumbrado público.
Las causas que llevan a estas familias a vivir en asentamientos irregulares son diversas; los desplazamientos forzados en la sierra de Choix, Sinaloa y El Fuerte, así como la pobreza extrema y el crecimiento poblacional.
Pese a manifestaciones por parte de familias precaristas quienes han solicitado el apoyo del Gobierno del Estado para la regularización de predios, la respuesta por parte del Estado no ha sido en la medida que el problema lo requiere.
Lo cierto es que en Sinaloa y en el país, las "Llamadas Ciudades Perdidas" van en aumento.