A través de danzas, rituales y plegarías comunidades indígenas imploraron el inicio de las lluvias en la región norte de Sinaloa , durante las actividades propias del día de San Juan, como cada año durante el 23 y 24 de junio el pueblo yoreme- mayo se reúne en el centro ceremonial donde no puede faltar la música, el canto pero sobre todo la fé y devoción por el milagroso santo.
"Esta tradición nosotros ya la conocemos, la aprendimos desde muy chiquitos y eso no lo vamos a perder nunca"
Ante la sequía que se vive en la región , este año la celebración ha tomado mayor fuerza , ya que piden que sea el quien intervenga ante dios para que las aguas se hagan presentes y acaben con el desabasto, es así que la mañana del 24 de junio la imagen de San Juan se traslada a la ribera del río acompañada de autoridades tradicionales y demás personas que se dan cita para acompañar el ritual.
Una vez en el lugar, los danzantes continúan la danza de paxcola y el venado en honor al santo para dar al punto importante que es el baño de san Juan, con la ayuda de un grupo de mujeres le despojan su vestimenta tradicional para sumergirlo al agua en varias ocasiones, de nuevo le colocan sus ropas para dejarlo en la iglesia.
Según la creencia popular este día marca la pauta para el inicio de la temporada de lluvias ya que los festejos prehispánicos del dios Tláloc se realizaban durante el mes de junio.