Las burlas y bromas son comunes en todos lados, son parte de la convivencia diaria entre las personas. Sin embargo, todo tiene un límite.
El hostigamiento, la violencia psicológica, el robo de pertenencias y hasta la agresión física, son problemas más comunes de lo que se piensa, en las escuelas donde niños y adolescentes luchan contra sus más grandes miedos.
La psicóloga Alejandra Martínez nos explica que el primer paso para solucionar este problema será siempre el diálogo. Hablar con las autoridades de la escuela para que pongan un freno a esta situación? pero nunca motivar a su hijo a que responda de la misma manera, ni con violencia ni hostigamiento de venganza.
"Es muy común que un niño que ha sido víctima resulte que en un futuro sea el agresor. Entonces porqué ir con la misma cadenita de 'tú me agredes, yo sigo agrediendo'. Tal vez yo no puedo golpear a mi agresor, pero sí elijo a alguien a quien sí puedo agredir, entonces sería como una cadenita de seguir con esta situación", explicó la experta en atención infantil.
De no existir apoyo por parte del personal de la escuela, la solución será un cambio.
"Yo creo que lo más sano, si no hay autoridad que esté frenando esta situación, sería un cambio, porque no se está recibiendo el apoyo. La solución es sacar de esa situación al niño y llevar un acompañamiento por lo que ya haya sufrido o los acontecimientos que se hayan presentado", señaló.
Sin duda lo mejor siempre será escuchar y dialogar. Estar cercano a los hijos es fundamental para darse cuenta cuando necesita ayuda. Observar su comportamiento, su interés en las cosas cotidianas, sus cambios, su manera de pensar y sus opiniones? y por supuesto, sus miedos a enfrentar la vida diaria.