En un pequeño cuarto improvisado de madera en la sindicatura de Juan José Ríos, vive Fabián originario de San Rafael, Chihuahua quien junto con sus 3 hermanas arribaron en el mes de septiembre a Sinaloa para emplearse en el corte de papa en los valles agrícolas de Guasave.
La pequeña vivienda de madera de apenas 3x3 es habitada por 4 personas, ahí mismo cocinan y duermen, no cuentan con agua potable, ni tampoco otros servicios servicios básicos como energía eléctrica y drenaje sanitario.
En las mismas condiciones que Fabián viven cientos de familias jornaleras agrícolas que llegan a la entidad de los estados del norte y sur del país para emplearse en los cortes de legumbres. Las condiciones en las que viven son inhumanas, sin servicios básicos, sin alimento y sin una autoridad que regule estos sitios que son improvisados por particulares que a ante la omisión de la autoridad operan sin problema alguno vulnerando los derechos humanos de jornaleros migrantes.
"¿Y el calor qué tal se siente? y con el frío cómo le fue en diciembre? con un chingo de frío y mucho calor, no tenemos abanicos".
Además de enfrentarse a largas jornadas de trabajo, la falta de una buena alimentación son condiciones que afectan la salud de jornaleros migrantes.
Actualmente 6 infantes hijos de jornaleros agrícolas se encuentran hospitalizados graves con alto grado de desnutrición.
"Encontramos hacinamiento, falta de agua potable, falta de drenaje, realmente condiciones que podemos considerar inhumanas": Cuitláhuac González Galindo, Secretario de Salud en Sinaloa.
Los focos de alarma se encendieron el pasado martes, pues fue encontrado el cuerpo sin vida de una menor de 4 años en un dren en Juan José Ríos, la Fiscalía General del Estado descartó que el caso esté relacionado con violencia, dado que los estudios periciales apuntan a infección pulmonar, los padres de la menor no han reclamado el cuerpo pero se estima que pudiera tratarse de jornaleros migrantes.