"Yo lamentablemente sufrí violencia física en mi hogar, no me animaba a denunciar por miedo" Víctima
En los últimos años, nuestro país ha enfrentado una creciente ola de violencia contra las mujeres, un fenómeno alarmante que ha dejado cicatrices profundas en la sociedad.
Las víctimas son principalmente mujeres jóvenes y adolescentes quienes no solo reciben agresiones físicas si no también psicológicas , es el caso de Gloria Alicia de 39 años reportada con quemaduras graves tras ser rociada con gasolina y prendida con fuego por su ex pareja en el campo pesquero El Colorado.
Datos de SEMUJERES revelan que en Sinaloa, se abren al día 26 carpetas de investigación por algún tipo de violencia , 17 de ellas son por el delito de violencia familiar y el resto por lesiones dolosas, violencia sexual y amenazas.
Mientras que en Ahome se registran a la semana de 90 a 100 llamados de auxilio por violencia intrafamiliar al 911, cifra que suele incrementar hasta un 20% durante la temporada vacacional.
" Es un reporte que no llega a la denuncia, las denuncias a veces son dos o tres a la semana, pero si esta muy alto el grado de violencia, tenemos que trabajar en una cultura de paz en los niños desde nuestros hogares, desde el primer momento que vemos agresión en nuestra pareja, poner un alto" Karina Soto, Secretaria de las Mujeres en Ahome
Los factores de riesgo más significativos es el estrés, los celos, las discusiones , el consumo de alcohol y los problemas económicos.
Sin embargo especialistas revelan que la mejor manera de moldear el comportamiento agresivo es ofrecer desde la infancia una vida familiar estable y segura con disciplina firme y cariñosa.
" Hay una falta de escucha , de amabilidad y de respetar la dignidad del ser humano y no saber priorizar nuestras responsabilidades con respecto a la familia" Carmelita Balcázar, Psicóloga
Pese a que el Gobierno Mexicano ha implementado diversas políticas como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la creación de alertas de género, estas medidas no han sido suficientes para frenar la creciente violencia.