El Índice de Precios al Consumidor es un indicador que mide la evolución promedio de los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del gasto de consumo de los hogares residentes en un área determinada, la variación de este afecta a la estabilidad y perturba el crecimiento económico de las familias.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la primera quincena de enero del 2024 la tasa de la inflación se ubicó en un 4.90 porciento y el Índice Nacional de Precios al Consumidor en un 4,88 porciento.
Golpeando directamente en el costo de la canasta básica, ocasionando que el precio de algunos productos se fuera por los cielos, como la cebolla que a finales de enero alcanzó los 40 pesos el kilogramo y el tomate que aumentó hasta los 35 pesos.
Por su parte, en la primera quincena de marzo de acuerdo al Inegi, la inflación en el país se ubicó en 4.48 porciento, variando el Índice de Precios al Consumidor un 0.27% respecto a la quincena anterior, esta variación ocasionó que algunos productos de la canasta básica como los nopales, la cebolla, ejotes, el chile poblano y la calabaza bajaran su precio.
Para los comercios locales y consumidores, después de meses de inestabilidad en los precios el mes de abril llegó a ser un parteaguas en su economía, ya que por el contrario de lo que esperaban algunos productos de la canasta básica se han mantenido estables.
"A mí se me hacen normales, a mí se me hacen bien, no se me hacen muy caros, no ha subido mucho, ta bien, tan bien": Alma Román, ciudadana.
En la primera semana de abril el precio por kilogramo de tomate es de 15 pesos, cebolla blanca 20 pesos, morada 25, frijol 30, zanahoria 20 pesos, ejote 40 pesos y chile verde 35 pesos.
"Se ha mantenido el mismo precio de semana santa hacía acá, pensábamos que fuera a subir pero no, se han mantenido los mismos precios, no han subido mucho": Rogelio Orduño Rivera, comerciante.