Desinfectar envases de alimentos después de su compra se ha vuelto una práctica común durante la contingencia para evitar cualquier tipo de contagio o infección , aunque los alimentos envasados salen de la zona de producción limpios, por lo que es poco probable que produzcan bacterias, sin embargo durante el trayecto pueden ser contaminados con insecticidas o químicos es por ello que este hábito debió haberse realizado desde siempre.
Al ser colocado en el anaquel del inmueble este se encuentra expuesto a ser manipulado por una persona portadora del virus, aunque los síntomas no se encuentren latentes, sobre todo si a tosido o estornudado cerca de ellos.
Según datos de especialistas el covid-19 sobrevivir en una superficie metálica o plástica hasta siete días, mientras que en superficies de vidrio puede hacerlo hasta cuatro días, mientras que en materiales de cartón lo hace más de 24 horas.
Pero no es tan simple,el virus puede durar ese tiempo en las superficies, pero solo queda un porcentaje muy pequeño de partículas virales después de unos días, por lo que es muy poco probable que cause infección.
Sin embargo es necesario lavar los envases con agua y detergente antes de guardarlos en la alacena, también pueden asperjarse con una solución diluida de cloro. Además, es necesario lavarse las manos o aplicar gel con alcohol después de realizar las compras.
Para la desinfección lo más recomendable es usar:
Solución de 70% alcohol + 30% agua,el agua mejora la penetración del alcohol en las superficies y la desinfección es más eficiente.
Toallitas desinfectantes que en la etiqueta indique que son efectivas contra los coronavirus humanos.
También puedes utilizar agua oxigenada al 3%
Si bien estas opciones pueden destruir al virus, también podrían transferir sabor al alimento por migración a través del material de empaque, es por ello que es más recomendable pulverizar la solución y pasar una esponja o trapo.
Cabe señalar que el patógeno ha mostrado ser muy estable a 4°C, así que guardar en el refrigerador una bolsa de plástico con hortalizas, por ejemplo, sin haber higienizado su superficie, equivale a conservar el virus por más tiempo. Lo mismo pasa con latas de alimentos o bebidas que se almacenan en el refrigerador, si no se limpian adecuadamente.