A solicitud de las comunidades originarias del norte del estado, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU), especializada en la protección de defensores de derechos humanos amenazados, visitará las comunidades indígenas de Ohuira, Lázaro Cárdenas y Paredones. El objetivo de la visita es escuchar directamente a los pobladores indígenas, quienes han denunciado violaciones a sus derechos y amenazas relacionadas con su lucha contra el proyecto de la planta de amoníaco que se pretende construir en la bahía de Ohuira.
Felipe Montaño, líder indígena de Ohuira manifestó que la visita de la ONU representa una esperanza en la búsqueda de justicia que no han encontrado en México, una forma de alzar la voz y denunciar las violaciones a sus derechos humanos y amenazas de las que aseguran han sido victimas al oponerse al proyecto de la planta de amoníaco en Topolobampo.
"Los usos y costumbres como pueblos originarios han sido violentados por los gobiernos en este caso el municipal y el estatal, interviniendo en dar nombramientos a gobernadores tradicionales bajo otros esquemas, no bajo los usos y costumbres de las comunidades y los tratados internacionales que han sido violentados como en este caso el convenio 169 que habla sobre las consultas".
Claudia Quintero, habitante de la comunidad de Ohuira expuso que la visita de la ONU se da ante el grito desesperado de dichas comunidades quienes aseguró han recibido amenazas presuntamente por parte de la empresa que impulsa el proyecto de la planta de amoníaco, Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) a través del crimen organizado.
"México está en la mira de la UNU por la violación a nuestros derechos porque estamos amenazados defensores de tierra y territorio, estamos amenazados directamente, nos amenazó directamente la empresa, el narco nos dijo en aquél momento que al narco y a las autoridades les interesaba que se pudiera la empresa".