Pan de mujer una dulce tradición sinaloense

El pan de mujer también llamado pan de vieja, es un postre típico de la gastronomía sinaloense, que se ha vuelto en uno de los panes tradicionales más queridos.

Esta deliciosa pieza de pan es originaria de Guasave y con el paso de los años se expandió por los demás municipios del estado, horneándose en Mocorito, El Fuerte, Los Mochis, Culiacán, llegando hasta en el estado de Sonora y Baja California.

"Es una tradición muy vieja, muy antigua que nunca ha cambiado y si lo ponemos al frente de todos los tipos de pan, sale sobresaliendo el pan de mujer", externó el ciudadano Roberto Reyes Palazuelos.

Si bien se desconoce el porque de su nombre, los ciudadanos suelen bromear sobre el origen, algunos mencionan que es por su relleno de piloncillo, mientras que otros ciudadanos señalan que ese nombre es porque es elaborado por mujeres.

Sin embargo esto último es erróneo, ya la receta la puede ser elaborada por cualquier persona.

También, algunas bromas referentes a su nombre suelen ser porque a diferencia de otros panes, este no lleva huevo, sino que es elaborado con harina, levadura, manteca vegetal, azúcar, piloncillo y miel. 

Asimismo, la receta de este pan puede variar con lo que es endulzado y aún así sigue conservando su delicioso sabor, lo que lo vuelve un postre que puede ser consumido por cualquier persona y de cualquier edad.

"Todo se puede consumir y es una cosa que no te hace daño, que lo consumes con confianza y lo puedes llevar a la mesa de cualquier tipo de personas", indicó el ciudadano Roberto Reyes Palazuelos.

Actualmente es muy común encontrar a personas que venden este esponjoso pan en las carreteras de Sinaloa, pero también en la ciudad hay puestos que llevan años conservando esta deliciosa tradición.

"Alrededor de 22 años tenemos aquí en el seguro, en este lugar".

"A la gente le gusta como está elaborado principalmente porque no tiene conservadores, es un producto 100 porciento casero como comúnmente se hace en los ranchos", declaró la vendedora Clementina Nuñez.