La flota pesquera de altamar del Puerto de Topolobampo continúa disminuyendo, y las razones son diversas. Entre ellas se encuentran la caída de los precios en el mercado, el elevado costo de insumos como la gasolina, y la eliminación de fuentes de financiamiento, como la Financiera Nacional de Desarrollo, que ha dejado a los armadores en Sinaloa sin acceso a créditos blandos.
Rodolfo Espinoza Gutiérrez, presidente de la "Unión de Armadores de Topo Viejo", afirmó que la situación actual de la pesca de alta mar es realmente desastrosa. Adelantó que, en la próxima temporada de camarón, solo 23 de las 60 embarcaciones en el Puerto de Topolobampo podrán salir a pescar debido a la falta de recursos.
"El año pasado de 30 y tantos barcos que salieron a pescar , ahora calculo yo que salgamos unos 22, 23 barcos cuando mucho".
El líder del sector pesquero detalló que para comenzar la temporada, los armadores necesitan invertir alrededor de 1 millón de pesos por embarcación. Explicó que solo en el abastecimiento de diésel se gastan más de 500 mil pesos, además de 20 mil en provisiones, 40 mil en el mantenimiento de máquinas, y otros gastos, como los préstamos iniciales para los trabajadores.
"Para arrancar la temporada alrededor de un millón de pesos por barco"
Líderes del sector indican que la desaparición de la Financiera Nacional fue el golpe final para la industria, dejando a los armadores sin opciones para acceder a recursos que les permitan avituallar sus embarcaciones.
Esta parálisis en el sector pesquero podría resultar en la pérdida de 140 empleos solo en Topolobampo, con el impacto más significativo esperado en Mazatlán.
El 17 de octubre comenzará la temporada de pesca de camarón en aguas profundas, pero no todos los armadores podrán salir a pescar. La deficiente política pesquera del gobierno federal, en lugar de fomentar el crecimiento del sector, ha llevado a un retroceso significativo en el sector pesquero en Sinaloa.