Cada año a partir de la entrada en vigor de la veda del camarón, principal especie de captura, el sector pesquero en Sinaloa se ve sumergido en una profunda crisis por desempleo que impera en las comunidades pesqueras.
La situación se torna más difícil para pescadores que no están organizados, quienes se ven obligados a abandonar sus comunidades para salir en busca de trabajo en otras regiones del país, incluso en el extranjero.
Sin embargo, aún y cuando la actividad se torna complicada y pierde rentabilidad, cooperativas pesqueras buscan diversificar la pesca, volteado hacia otras especies de captura como la jaiba y huachinango a fin de mantenerse activos, así lo expresó Jorge Luis Vázquez, presidente de la Cooperativa Pesquera "Cerro San Carlos" en el puerto de Topolobampo.
"Entonces se nos cerró la veda del camarón pero hubo otras opciones, algunas ganguitas se fueron a la jaiba, y sí, gracias a dios cuando menos el diario y un poquito más ha sido redituable, algunos se fueron al huachinango".
El aumento desmedido en el precio de la gasolina regular que ya alcanzó los 23 pesos el litro ha complicado el esfuerzo de pescadores que aún se encuentran activos, ya que el alto costo del combustible merma de manera considerable la poca utilidad.
Tan solo para un día de pesca, cada embarcación requiere de por lo menos 70 litros de combustible para salir a pescar, es decir, 1, 610. 00 pesos.
La situación se tornará mucho más complicada una vez entre en vigor la veda de la jaiba, ya que reducirá todavía más las opciones de pesca.
Pescadores se encuentran a la espera de que aterricen apoyos para sobrellevar la crisis que azota en el sector.