Completamente desoladas y sumergidas en una profunda crisis económica así es como se encuentran las comunidades pesqueras del norte de Sinaloa tras la inactividad en el sector por la venda de las principales especies de captura, el camarón y la jaiba.
La falta de apoyos del gobierno para mitigar los 6 largos meses de veda, obligan a pescadores a abandonar sus comunidades para salir en busca del sustento.
"Hay compañeros de algunos campos pesqueros que se enlistan y se van a trabajar a Estados Unidos a Luisiana a Carolina del Norte, la migración tiene que darse porque cada vez las especies son menos".
Actualmente solo un 20 % de los pescadores se encuentran activos en capturas de escama, el resto sale hacia el extranjero mientras que otros buscan ingresos en oficios como la albañilería o corte de mango y arándano.
"Son programas que se han hecho pero su pago debería ser en el tiempo de las vedas pero no tengo conocimiento que se esté ejecutando"
La falta de apoyos del Gobierno Federal y del Estado complica la situación de familias que dependen de la pesca.