La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar medios de vida sostenible. La pobreza es un problema de derechos humanos.
Entre las distintas manifestaciones de la pobreza figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud.
A unos cuantos minutos de la ciudad de Los Mochis, una de las tres ciudades más importantes de Sinaloa, son diversos los sectores que dan asilo a cientos de familias que viven en situación de pobreza extrema.
Lorena Pérez, forma parte de los 9.4 millones de mexicanos que viven en pobreza extrema en nuestro país, según estadísticas del CONEVAL durante el 2016.
Ahuyentada por la violencia y la falta de empleo en comunidades de la zona serrana en Sinaloa llegó a la ciudad de Los Mochis en el 2010, desde entonces ha vivido en invasión tras invasión, a la falta de recursos para hacerse de una vivienda digna.
Sus posibilidades económicas, apenas y le dan para vivir en este sector donde vivir no es nada fácil debido a la falta de servicios públicos básicos, inseguridad y drogadicción que está al acecho de grandes y chicos.
Aún y cuando el estado figura entre las entidades del país con mayor reducción en el porcentaje de población que vive en pobreza extrema, al pasar durante el 2014 de 39.4 % a 30.8 en el 2016; estas imágenes dejan en evidencia que el reto sigue siendo grande.