Entre hilos y telas así creció don Rafael Flores, el sastre del Mercado Cuauhtémoc quien desde su corta edad se sumergió en el mundo de la confección gracias a las enseñanzas y apoyo de su padre.
"Tenía como 6 años cuando corte un pantalón, le di la forma, no le di medida, en ese tiempo no había cierres, eran de botones, patoles y valenciana"
Desde niño tuvo la inquietud de venir a México, pero fue hasta el 6 de marzo de 1993 cuando logró llegar desde su natal Honduras hasta la ciudad de Los Mochis , con mucha fe, señala que dios le dio los medios para dedicarse a su mayor pasión, ya que después de probar en diversos oficios hoy en día cuenta con su propio establecimiento donde dedica su tiempo a reparar y confeccionar prendas para dama y caballero.
" Yo dije, nunca más vuelvo a tener patrón en costura, quizá en otra actividad si pero en costura nunca más y dios me dio los medios de ir trabajando personalmente"
Lo que pocos saben es que don Rafael además de la costura se ha desarrollado como auxiliar técnico y preparador físico en distintas selecciones de futbol de la región, d satisfecho de su desempeño en todas sus facetas señala que sin duda Los Mochis se ha convertido en su nuevo hogar.