**hacen falta maestros bilingües y escuelas para atender a cuando menos 200 niños, la mayoría de la población adulta de estas comunidades son analfabetas**
Guasave.- Jesús Escalante es profesor en la comunidad de Jikapory, perteneciente al municipio de Sinaloa. En esta región hay cuando menos 37 niños, quienes pertenecen a la etnia conocida como Tarámari. El reclamo para esta y otras comunidades más de la zona serrana de los municipios de Sinaloa, el Fuerte y Chóix es que se atienda el rezago educativo, sin embargo la Secretaría de Educación Pública sólo lo hace a medias.
A decir de Hortensia López Gaxiola, quien es integrante del Colectivo Tarahumara Sinaloense, por el momento la SEP solo apoya con el maestro en esta comunidad, no tienen escuela, los padres de familia están construyendo una de adobe, y es la ciudadanía la que ha estado apoyando para que, cuando el plantel esté listo se instale el mobiliario necesario y se dote también de material educativo a los niños.
Se puede decir que los habitantes de esta región son de los más favorecidos ya que hay cuando menos 200 niños más dispersados por la región serrana, que no tienen acceso a la educación y tampoco profesor. Más del 90 por ciento de la población adulta de esta zona es analfabeta pues por años las autoridades han desatendido también esta obligación de proporcionar el servicio educativo a los pueblos originarios.
Aunque la ley establece que los habitantes deben tener acceso a educación en su lengua, los Tarámaris no pueden gozar de esto, ya que no hay población que se haya preparado para esto.