Seguiré aprendiendo "hasta que mis ojos se cierren"

"Me encuentro muy contenta y orgullosa de estar aquí, porque a pesar de mi edad quiero aprender, al principio tenía temor y creí que no iba a poder"

María Teresa Ramos Meza es una de las 900 personas de 16 años y más que recibieron su constancia de alfabetización por parte del Instituto Sinaloense para la Educación de los Adultos(ISEA) el pasado miércoles 5 de junio en Los Mochis.

A sus 67 años, cumplió uno de sus sueños más anhelados, aprender a leer y escribir, sueño que no alcanzó de pequeña debido a la falta de recursos.

"Mis padres no tenían recursos, no había ni agua ni luz donde viviamos, teníamos que acarrear el agua desde muy lejos": María Teresa Ramos Meza.

Para María Teresa, haber aprendido a leer y escribir significa más que un sueño, para ella, es tener en sus manos la mejor herramienta para salir adelante en la vida.

"Recuerdo que un día me senté en una esquina a llorar, no sabía donde se pagaba la luz y el agua, imagínese, no sabía leer, como iba a saber": María Teresa Ramos Meza.

Nos comparte que no se rendirá y seguirá adelante con sus estudios, hasta que sus "ojos se cierren". A las nuevas generaciones, los llama a aprovechar la oportunidad que ella no tuvo durante su juventud, señala que hoy, no hay excusas para que los jóvenes no estudien.

De acuerdo al Instituto Sinaloense para la Educación de los Adultos(ISEA), en Ahome  8 mil personas de 15 años en adelante no saben leer ni escribir, el índice más alto se concentra en mujeres.

"Nunca es tarde para empezar, jamás, uno no se debe rendir, debemos seguir adelante sobre todo para aprender más cosas que se deben aprender en la vida": María Teresa Ramos Meza.