Sequía resurge vestigios de pueblos en la presa de Bacurato
Chicorato y Rancho del Padre, son dos localidades sepultadas en Bacurato, ahora resurgen tras los bajos niveles de la presa.
Municipio de Sinaloa.- Bajo un sol arrazador, un paisaje seco y desolado, así es como luce actualmente la presa Gustavo Díaz Ordaz en Bacurato, municipio de Sinaloa.
La presa almacena al día de hoy 326.3 millones de metros cúbicos de agua solo para el consumo humano, lo que equivale al 20.2 por ciento de su capacidad de conservación.
Cabe señalar que por su ubicación, precisamente en el cauce del Río Sinaloa, la presa de Bacurato abastece del vital líquido a los municipios de Guasave y Sinaloa desde que fue puesta en operaciones el 26 de julio de 1987.
En el lugar, las compuertas permanecen cerradas tras haber finalizado el plan de riego del actual ciclo agrícola.
La presa de Bacurato, en donde habitualmente se acostumbra la pesca, se encuentra desolado. El bajo nivel empieza ya a descubrir lo que antes fuese Terahuito, una localidad que junto a sus pobladores fue reubicada en la época de los 70s y 80s como consecuencia de la construcción de la presa, así lo aseguró José Carlos Rodríguez Laura, cronista del municipio de Sinaloa.
"Toda esa parte, el Rancho del Padre, quedó sepultado ahí, Pie de la Cuesta, Terahuito Basiquito, Batatimuna, toda esa parte quedó ahí sepultado".
"Son pueblos que se reubicaron entre Campo Wilson y Cuatro Caminos, por ahí está El Platanito, y por allá en el Mezquite Alto están los de Chicorato, así como a los del Fuerte los pasaron a Juan José Ríos, así nació ese pueblo".
Esta no ha sido la única ocasión en el que la sequía ha dejado ver la presa en sus niveles más bajos, la última ocasión fue recientemente en el 2021, cuando presentó un nivel de almacenamiento del 9 por ciento, dejando expuestas las antiguas lápidas del panteón de Terahuito, situado en las inmediaciones de Chicorato y Rancho del Padre.
"No era mucha gente ni poco, por que los ranchos de ahí no eran muy poblados, porque la mayoría de la gente ya se había ido a Los Mochis o Culiacán en busca de mejores niveles de vida o buscando la educación de sus hijos".
