Trump manda dos millones de dólares para Birmania tras desastre
El Gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció el envío de dos millones de dólares en ayuda humanitaria para las comunidades afectadas por el terremoto en Birmania, junto con el despliegue de un equipo técnico para evaluar necesidades urgentes como refugios, alimentos y atención médica
Esta medida se implementa a pesar del desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), organismo históricamente encargado de coordinar respuestas ante desastres.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, detalló que los fondos se canalizarán a través de organizaciones locales en Birmania, mientras que expertos en gestión de crisis monitorean la situación desde Bangkok, Manila y Washington. El equipo estadounidense llegará a la región para identificar prioridades, incluyendo el acceso a agua potable y servicios básicos.
El terremoto de magnitud 7.7 ha dejado más de 2.000 muertes, y la respuesta de Estados Unidos contrasta con su capacidad operativa anterior
Según medios como The Washington Post, el desmantelamiento de Usaid ?ordenado por Elon Musk, figura clave en la administración Trump? ha debilitado la capacidad de reacción inmediata del país. En desastres anteriores, los equipos estadounidenses llegaban a las zonas afectadas en cuestión de horas, pero en este caso, pasaron tres días sin despliegue inicial.
La administración Trump justifica la eliminación de Usaid argumentando que era un "desperdicio de fondos públicos" para programas que no beneficiaban directamente a Estados Unidos. Sin embargo, funcionarios de la agencia en Birmania recibieron notificaciones de despido horas después del sismo, tras semanas de suspensión laboral durante el proceso de desmantelamiento. Este cambio en la política de ayuda humanitaria genera preocupación sobre la eficacia de las nuevas estrategias en crisis futuras.
La ayuda anunciada busca mitigar el impacto del terremoto, pero la ausencia de Usaid plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de las acciones a largo plazo. Mientras tanto, el equipo técnico estadounidense priorizará la atención a necesidades inmediatas, aunque sin el respaldo de una estructura institucional consolidada