Ucrania está buscando la ayuda de Estados Unidos para obtener armamento avanzado que le permita defenderse de misiles intercontinentales, según informaron fuentes del Ejército ucraniano a la agencia estatal Ukrinform. El país no cuenta con sistemas capaces de derribar estos misiles, pero las autoridades confían en que Estados Unidos sí dispone de la tecnología necesaria para enfrentar esta amenaza.
Las fuentes señalaron que Ucrania solicitará a Washington sistemas de defensa antiaérea avanzados, como los Patriot modernizados o los misiles Aegis, que son conocidos por su capacidad para interceptar misiles de largo alcance. Este pedido llega en un contexto de creciente preocupación por los ataques rusos con misiles de alta potencia.
El jueves pasado, la Fuerza Aérea de Ucrania reportó un ataque ruso con un misil intercontinental contra su territorio. Horas después, el presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó que el misil utilizado en el ataque era el nuevo misil balístico hipersónico llamado Oréshnik. Este misil, de gran poder destructivo, ha sido diseñado para evadir los sistemas de defensa más avanzados, lo que aumenta la preocupación en Ucrania.
El uso del Oréshnik contra Ucrania ha sido visto como una nueva escalada en el conflicto por parte de Rusia. En Kiev y en la comunidad internacional, se interpreta este ataque como una respuesta de Putin al uso por parte de Ucrania de misiles ATACMS y Storm Shadow, suministrados por Estados Unidos y Reino Unido, contra territorio ruso.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en que su país necesita estos sistemas de defensa avanzados para proteger a su población y a sus infraestructuras de los ataques rusos. La solicitud a Estados Unidos refleja la gravedad de la situación en Ucrania y la necesidad urgente de aumentar sus capacidades defensivas.
Mientras tanto, la guerra en Ucrania sigue intensificándose, con nuevos ataques y amenazas que ponen a prueba tanto la resistencia del ejército ucraniano como la respuesta internacional. Los misiles intercontinentales, como el Oréshnik, representan una amenaza significativa debido a su alcance y potencia, lo que ha llevado a Ucrania a buscar desesperadamente un apoyo militar más avanzado.
La comunidad internacional, por su parte, continúa observando la evolución de la guerra, con una creciente presión para que se refuercen las sanciones a Rusia y se aumenten los apoyos a Ucrania. La solicitud de armamento más avanzado es un claro indicio de que Ucrania no ve una solución a corto plazo y necesita fortalecer su defensa ante la agresión rusa.