"Mamá me dijo, yo ya no quiero ir a esa escuela porque aquí nos mojamos cuando llueve, además no hay clases cada vez que llueve y, yo no quiero perder clases", este es el testimonio de una de las madres de familia de la primaria Narcizo Mendoza ubicada en la comunidad de Ladrillera en la sindicatura de Mochicahui, El Fuerte.
Las condiciones de la escuela, pone en evidencia el grave rezago que existe en Sinaloa en materia de infraestructura educativa, pero también la indiferencia de la autoridad por atender el problema, señalan molestos padres de familia de la comunidad.
Por quinto año consecutivo, estudiantes tendrán que tomar clases en condiciones que limitan a un buen aprendizaje, exponiéndose al intenso calor y a las lluvias que ocasionan perdidas importantes en equipamiento y material educativo.
"Ahorita están sólo con unos abanicos que les regaló la presidenta Nubia nada más y agarran luz de un vecino": Madres de familia.
Son 30 niños, que además de lidiar con las inclemencias del tiempo, se enfrentan a otro tipo de situaciones, como el no recibir libros de texto, ya que cada año, el material de que recibe la institución no alcanza para todos.