El instinto maternal es un vínculo afectivo muy particular, diferente en cada mujer, se da entre ella y el niño tras la concepción. Es un impulso que empuja a una madre a actuar por su hijo, sin reflexionar, a protegerlo siempre e incluso a sacrificarse por él. Y este instinto está muy presente en muchos casos de mujeres de la tercera edad que aunque algunas no fueron madres, sienten y aseguran que sí lo fueron.
En el asilo de ancianos Santa Rosa que opera DIF Sinaloa atiende a poco más de 70 ancianos, gran parte de ellos son mujeres, mujeres que fueron rescatadas de las calles en situación vulnerable, otras más sufrían de violencia por sus familiares.
En cada una de estas mujeres hay una gran historia que contar, todas tienen un aspecto en común, en su imaginación está ahí siempre "un hijo a quien cuidar", este sentimiento de amor de madre se observa en sus ojos tristes que están a la espera de la visita de sus familiares.
Aunque son bien atendidos por parte del asilo, la ayuda nunca está demás; ropa, alimentos, medicamentos son algunas de las necesidades más apremiantes. Además, la compañía y ser escuchados es otra de las cosas que más suelen disfrutar.