Literalmente entre las aguas negras, es así como viven desde hace meses vecinos de la colonia Ferrusquilla, y es que las aguas residuales de drenajes colapsados ya se metieron hasta sus domicilios, y ni la Japama, ni Salud Municipal, han respondido al llamado.
"El problema ustedes ya lo están viendo. Este problema tiene aproximadamente seis meses, ya se hicieron los reportes correspondientes ante Japama, aquí los tengo en la mano, y han hecho caso omiso a este problema. No se vale que jueguen con la salud de las personas", dijo Óscar Ruiz, vecino de ese asentamiento.
Óscar Ruiz nos explicó que es el drenaje público el que presenta problemas, han hecho los reportes pero personal de la Japama solo ha acudido a la calle Lola Beltrán, la principal en la zona, pero el problema regresa días después, además que en su cruce con Antonio López Sáez y calles aledañas, no se han acercado.
"El agua sale de los drenajes que están fuera (en la calle), no es problema interior, es problema de la toma del agua, de la red principal. ¿Por qué? porque están colapsados. La gente le hizo caminito al agua, para que el agua saliera, tuvieron que hacerle caminitos para que el agua se retirara de lo que es la vivienda, porque si no iba a entrar hacia sus hogares", dijo Ruiz..
Son varios los puntos de esa colonia donde existe el problema. Ríos de aguas negras, basura por todos lados, encharcamientos y brote en los drenajes sanitarios al interior de los domicilios.
Que este problema lo tomen tal y como es, un problema: un problema de salud, un problema de higiene, un problema general para todas las familias que estamos aquí habitando, que estamos absorbiendo esta pestilencia, que como ustedes se pueden dar cuenta, no se aguanta", afirmó.
Nos informaron que incluso personal de la Japama les dijo que uno de los domicilios que sufre de aguas negras en el interior no podía ser atendido porque presentaba adeudo en su servicio, aún tratándose de problemas en la red de drenaje público, no de agua potable.
Por lo pronto los niños seguirán jugando entre las aguas negras, soportando los olores y brincando los charcos dentro de sus propias casas. El problema vendrá, cuando las infecciones y los mosquitos se vuelvan un asunto de salud pública.