La industria automotriz mexicana enfrenta una crisis severa en el sector de vehículos pesados, agravada por la imposición de un arancel del 25% por parte de Estados Unidos, medida que entró en vigor el pasado 2 de abril
Según datos proporcionados por la Asociación de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), esta política comercial ha impactado profundamente la producción, exportación y ventas internas durante el primer trimestre de 2025.
Entre enero y marzo, la producción de vehículos pesados en México se redujo a 41,311 unidades, lo que representa una caída del 21.8% en comparación con las 52,908 unidades registradas en el mismo periodo de 2024. La disminución fue aún más pronunciada en marzo, mes en el que se produjeron solo 13,512 unidades, un descenso del 26% frente a las 16,430 fabricadas en marzo del año anterior.
Rogelio Arzate, presidente ejecutivo de Anpact, señaló que este desplome es resultado directo de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump
Las exportaciones también sufrieron una caída considerable. Durante el primer trimestre de 2025, México exportó 33,808 vehículos pesados, lo que representa un descenso del 19% respecto a las 42,081 unidades enviadas al extranjero en el mismo periodo de 2024.
En marzo, las exportaciones disminuyeron un 24.9%, pasando de 14,023 unidades a solo 11,288. A pesar de esta reducción, México mantiene su liderazgo como principal exportador mundial de vehículos pesados, siendo Estados Unidos su mercado más importante. Sin embargo, las ventas hacia territorio estadounidense cayeron un 25% en marzo y un 19.8% en el acumulado trimestral.
Las ventas dentro de México descendieron un alarmante 39% durante el primer trimestre del año, pasando de 13,071 unidades vendidas en 2024 a solo 7,930 en 2025. En marzo, esta tendencia se acentuó con una baja del 41.3%, al reducirse las ventas de 4,763 unidades a apenas 2,796
La política arancelaria anunciada por Donald Trump afecta directamente a los vehículos y camiones ligeros importados desde cualquier país fuera del T-MEC. Justificada bajo razones de seguridad nacional y sin excepciones, esta medida ha generado incertidumbre para los fabricantes mexicanos que dependen del comercio con Estados Unidos.
Aunque México sigue liderando las exportaciones globales de vehículos pesados, el impacto combinado de los aranceles y la desaceleración económica plantea desafíos significativos para el sector automotriz.