Hay de vagabundos a vagabundos, y en todas partes se dan estos casos, pero incrementan con el paso del tiempo y no simplemente aquellos que no tienen un hogar, incluso en países del primer mundo las personas con problemas de adicción están inundando las calles de algunas ciudades. Desafortunadamente, no hay un número exacto de personas en el mundo que sufren de problemas mentales debido a las adicciones. Sin embargo, se sabe que la adicción a sustancias como el alcohol, los opioides, la cocaína y la marihuana puede llevar a problemas de salud mental, como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de sustancias es un factor de riesgo importante para la salud mental, y se estima que alrededor del 15% de los trastornos mentales en todo el mundo están relacionados con el consumo de sustancias. En Nogales hemos tocado el tema de los vagabundos y hoy hablaremos de esas personas que deambulan por la calles de toda esta frontera, un problema de salud que sigue creciendo y que en estos casos no se tienen datos ni estadísticas de cuantas personas padecen este trastorno. Existen varios factores de riesgo que pueden llevar a la adicción, como la historia familiar de adicción, problemas de salud mental, trauma o estrés, la edad y desarrollo, los adolescentes y jóvenes adultos son más propensos a experimentar con drogas y desarrollar adicciones, el ambiente y el entorno en el que se vive puede influir en la probabilidad de desarrollar una adicción, especialmente si se rodea de personas que consumen drogas. Por otra parte, las personas con baja autoestima, impulsivas, con dificultades para manejar el estrés, las que están dispuestas a experimentar con nuevas experiencias y las que carecen de habilidades para la vida como resolución de problemas, son propensas a probar drogas y desarrollar adicciones. En Nogales además de las personas que no tienen hogar, existen varias que ni si quiera saben que están vivos, hombres y mujeres y en la mayoría jóvenes, caminan por las calles perdidos en sus propios mundos.