Científicos del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos descubrieron que el SARS-COV-2 podría causar daño cerebral debido a la respuesta inflamatoria que provoca en el cuerpo ante la infección.
De acuerdo a nuevo estudio publicado en la revista médica New England Journal of Medicine, los especialistas del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares realizaron un examen sobre 19 personas que fallecieron por Covid-19 entre marzo y julio del 2020, para analizar la afectación provocada por la enfermedad al cerebro.
En el estudio se encontró que mientras la enfermedad no afecta directamente al cerebro, el impacto que causa en el sistema inmunológico puede conducir a daños cerebrales principalmente en el bulbo olfativo y en el tronco cerebral, área que controla el sentido del olfato y que controla la respiración o frecuencia cardíaca respectivamente.
Debido a esto el doctor Avindra Nath, principal colaborador del estudio, aseguró a través de un comunicado que "Encontramos que el cerebro de los pacientes que contraen infección por SARS-CoV-2 puede ser susceptible al daño de sus vasos sanguíneos. Nuestros resultados sugieren que esto puede ser causado por la respuesta inflamatoria del cuerpo al virus".
"Esperamos que estos resultados ayuden a los médicos a comprender todo el espectro de problemas que los pacientes pueden sufrir para que podamos encontrar mejores tratamientos", añadió.
Por otro lado, Nath aseguró que a pesar del daño detectado en muestras de tejido cerebral, no se encontró signos de presencia del SARS-COV-2 en los mismos, lo que sugiere que el deterioro no fue causado por un ataque viral directo en el cerebro.
"Nos quedamos completamente sorprendidos. Originalmente, esperábamos ver daños causados por la falta de oxígeno. En cambio, observamos áreas multifocales de daño que generalmente se asocia con accidentes cerebrovasculares y enfermedades neuro inflamatorias", destacó Nath.
News: NIH study uncovers blood vessel damage and inflammation in COVID-19 patients? brains but no infection https://t.co/4SelpPtEHu
? NIH (@NIH) December 30, 2020