A pesar de que todo esta en calma activistas y organizaciones no bajan la guardia respecto a las deportaciones masivas, todo esta aparentemente tranquilo, pero sigue cierto temor e incertidumbre por el ambiente político entre ambos países. Después de 15 días de la llegada a la presidencia de Donald Trump en los Estados Unidos, el flujo migratorio se mantiene establece, la frontera está en calma, pero de igual manera continua la incertidumbre, siguen llegando migrantes tanto del del sur de México como las deportaciones que ya estaban programadas como se hace habitualmente. Tampoco se reportan redadas en Nogales, Arizona, también siguen llegando turistas, podría decirse que todo sigue igual, solo el ambiente de dudas provocadas por una política que ha generado, solo eso una cierta intranquilidad. En una investigación del profesor de Economía en la Universidad de Washington, Robert Lynch, habla de las deportaciones masivas que se dieron en 1930 y 1960 y tuvieron efectos negativos, también comenta el más reciente caso en Arizona que no fue una deportación como tal, pero debido a las leyes antimigración que se implementaron en el 2007 y 2016 un 40% de los inmigrantes sin papeles abandonaron el estado de Arizona (fuente: Pew research), algunos regresaron a México mientras otros se mudaron a los diferentes Estados vecinos. Si bien desde sus inicios ambas ciudades nogalenses han compartido varias facetas dentro de la historia de ambos países, como la Guerra entre México, Estados Unidos en 1846, la era del ferrocarril después de 1800, la Revolución Mexicana 1910, la prohibición del contrabando en 1920, la crisis de la deuda 1980, los cambios en la política de inmigración en el 2010, la pasada pandemia covid 19 en el 2020 y los desafíos actuales, no todas las fronteras son iguales, pero en los últimos años se puede presumir de una buena relación entre ambas poblaciones y eso se ha visto por lo menos en el papel político.