En Italia, hay más de 1,000 personas en cuidados intensivos a causa del coronavirus. Además, se tienen cerca de 20,000 contagios diarios. Por ello, el presidente del Gobierno de Italia, Giuseppe Conte, firmó un decreto en el que se imponen medidas más restrictivas desde el lunes. Entre ellas, se encuentran el cierre de bares y restaurantes a las 18:00 h y el cierre de teatros, cines, piscinas y gimnasios. Explicó que con esto se busca "mantener bajo control la curva epidemiológica" y "evitar un segundo bloqueo generalizado". Aclaró que no se trata de un toque de queda, y solicitó a las personas que salgan de sus casas lo menos posible.
El decreto tendrá validez desde el lunes 26 de octubre hasta el martes 24 de noviembre. En dicho decreto se recuerda el uso obligatorio de mascarillas en todo momento. Parques y jardines de juegos para niños permanecerán abiertos. Las estaciones de esquí, por el contrario, no podrán ser abiertas.