México es un país rico en cultura y en todo su extenso territorio tiene miles de artistas que buscan sobresalir en este mundo del arte y hay ciento de historias de artistas mexicanos que no se rindieron. Los gobiernos invierten una cantidad significativa de recursos para fomentar el arte y la cultura. En México, por ejemplo, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) destinó 350 millones de pesos en 2015 para programas artísticos y culturales. Además, el Presupuesto Federal para Cultura asignó 3 mil 823.59 millones de pesos para proyectos culturales en 2024, como el Proyecto Integral del Complejo Cultural Bosque de Chapultepec. Es importante destacar que estos recursos se utilizan para apoyar una amplia variedad de proyectos y programas artísticos, como: Programas de becas y estímulos para apoyar a artistas y creadores en su desarrollo profesional. Proyectos de infraestructura cultural, para construir y mejorar espacios culturales, como museos, teatros y centros culturales. Programas de educación y difusión cultural, para promover la educación artística y la difusión de la cultura mexicana. Pero a pesar de estas inversiones, para fomentar el arte y la cultura, existen talentos que tienen que buscar sus propios recursos para poder realizar sus propios proyectos en cualquiera de las expresiones artísticas. Nogales no es la excepción y esta frontera desde sus inicios ha tenido grandes talentos, pero muchos de ellos siguen careciendo del recurso necesario para expresar su arte. La Ciudad de México es considerada una de las ciudades más ricas en cultura y su historia se remonta desde que fue fundada en 1325, desde entonces ha sido influenciada por diversas culturas, incluyendo la azteca, la española y la africana, lo que ha enriquecido su patrimonio cultural. Muchos artistas salen de sus lugares de origen para buscar sus sueños y la mayoría llegan hasta esta ciudad, incluso nogalenses en encontrado en México las oportunidades que se les ha negado en otras partes. De acuerdo a un estudio de la UNAM solo el 1.5 por ciento de los artistas visuales en México logran vivir de su arte, por ejemplo